Unidad 2 Ses. 4 Act. 2
Administración de
tiempo
A veces en el
transcurso del día estamos en muchas tareas y al final nos damos cuenta que no hemos podido
avanzar los temas pendientes como quisiéramos y eso es un problema. La
gestión del tiempo consiste en hacer un uso inteligente de tu tiempo y hacer un
trabajo eficiente y no un trabajo duro. Para ello, se requiere planificación,
paciencia y mucha disciplina.
Objetivo general
Efectuar un uso
eficiente del recurso tiempo como tal, para así redundar en un importante
incremento de la Productividad en la gestión encomendada.
Objetivos específicos
· Comprender y valorar,
la importancia que hay en optimizar los tiempos involucrados en cada actividad.
· Comprender la
importancia que implica el cambio de paradigma actual, de la reactividad por la
proactividad en la gestión y de la eficiencia por la simple eficacia reinante
en el pasado.
· Conocer cuáles son las
principales distracciones y desperdiciadores de tiempo, los cuales debemos
evitar cada día o bien reducir a su mínima expresión.
Objetivos: los cimientos y la metas
Lo primero que necesitas para que una tarea sea
exitosa, es que tenga objetivos. Si no, ¿cómo puedes medir si ha dado
fruto? Plantéate objetivos claros, mesurables, realistas y alcanzables, y
deja que cualquier persona que trabaje contigo los conozca. Los objetivos
son la meta hacia la que deberás dirigirte, y tenerlos claro te ayudará a
recorrer mejor el camino.
Ten claras las tareas a realizar
¿Qué tareas se extraen de ese objetivo? ¿Quién debe
realizarlas? ¿En cuánto plazo deben realizarse? Cuanto más concreto seas a la
hora de especificar las cosas pendientes, más sencillo te resultará saber
cuánto tiempo te tomará llevarlas a cabo, y cuándo obtendrás resultados.
Prioriza
No todas las tareas son igual de urgentes ni, desde
luego, igual de importante. El sistema de “lo hago cuando me llega” nunca
funciona, a no ser que tu objetivo sea naufragar en un caos de estrés.
Si lo puedes hacer rápido, ¡hazlo ya!
Puede parecer broma, pero lo cierto es que
normalmente funcionamos al revés: “Eso lo hago en un momento, mejor lo dejo
para luego”. Y terminamos por encontrarnos con una montaña de pequeñas cosas
pendientes. Si es posible hacerlo rápido, hazlo ahora, y además de haberte
quitado trabajo de encima, te sentirás realizado.
No te sobrecargues. Mejor descansar media hora cada
dos horas que hacer cinco horas seguidas y acabar totalmente saturado. El
cerebro necesita distraerse cada cierto tiempo, y tu cuerpo agradecerá cambiar
de postura.
Reduce las distracciones
No entres en Internet si no es imprescindible,
trata de acumular reuniones y conversaciones telefónicas en días concretos y
procura trabajar en un espacio tranquilo. No te distraigas a ti mismo. Si
de repente recuerdas que olvidaste encargarte de algo, no dejes todo lo que
estás haciendo para ocuparte de ello. Anótalo y hazlo más tarde.
Sé realista
La semana tiene siete días, y cada día tiene 24
horas. No intentes llenarlos más, porque no va a funcionar, sólo lograrás
frustrarte y estresarte terriblemente. Nadie espera de ti que seas un
superhéroe, pero si intentas serlo y fracasas, todos se sentirán decepcionados,
sobre todo tú mismo.
MUY BUENA PROPUESTA COMPAÑERO
ResponderEliminarMuchas gracias Andrea, pienso que es muy importante la administración de tiempo, si se aplica adecuadamente, es más fácil lograr nuestras metas. Te deseo éxito
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