martes, 7 de mayo de 2019

Delimitación de tema

Unidad 2 Ses. 4 Act. 2

Administración de tiempo 

A veces en el transcurso del día estamos en muchas tareas y al final nos damos cuenta que no hemos podido avanzar los temas pendientes como quisiéramos y eso es un problema. La gestión del tiempo consiste en hacer un uso inteligente de tu tiempo y hacer un trabajo eficiente y no un trabajo duro. Para ello, se requiere planificación, paciencia y mucha disciplina.

 
Objetivo general

Efectuar un uso eficiente del recurso tiempo como tal, para así redundar en un importante incremento de la Productividad en la gestión encomendada.



Objetivos específicos

·     Comprender y valorar, la importancia que hay en optimizar los tiempos involucrados en cada actividad.
·     Comprender la importancia que implica el cambio de paradigma actual, de la reactividad por la proactividad en la gestión y de la eficiencia por la simple eficacia reinante en el pasado.
·     Conocer cuáles son las principales distracciones y desperdiciadores de tiempo, los cuales debemos evitar cada día o bien reducir a su mínima expresión.
 Plan de trabajo
Objetivos: los cimientos y la metas
Lo primero que necesitas para que una tarea sea exitosa, es que tenga objetivos. Si no, ¿cómo puedes medir si ha dado fruto? Plantéate objetivos claros, mesurables, realistas y alcanzables, y deja que cualquier persona que trabaje contigo los conozca. Los objetivos son la meta hacia la que deberás dirigirte, y tenerlos claro te ayudará a recorrer mejor el camino.

Ten claras las tareas a realizar
¿Qué tareas se extraen de ese objetivo? ¿Quién debe realizarlas? ¿En cuánto plazo deben realizarse? Cuanto más concreto seas a la hora de especificar las cosas pendientes, más sencillo te resultará saber cuánto tiempo te tomará llevarlas a cabo, y cuándo obtendrás resultados. 

Prioriza

No todas las tareas son igual de urgentes ni, desde luego, igual de importante. El sistema de “lo hago cuando me llega” nunca funciona, a no ser que tu objetivo sea naufragar en un caos de estrés.


Si lo puedes hacer rápido, ¡hazlo ya!
Puede parecer broma, pero lo cierto es que normalmente funcionamos al revés: “Eso lo hago en un momento, mejor lo dejo para luego”. Y terminamos por encontrarnos con una montaña de pequeñas cosas pendientes. Si es posible hacerlo rápido, hazlo ahora, y además de haberte quitado trabajo de encima, te sentirás realizado.



 Descansa
No te sobrecargues. Mejor descansar media hora cada dos horas que hacer cinco horas seguidas y acabar totalmente saturado. El cerebro necesita distraerse cada cierto tiempo, y tu cuerpo agradecerá cambiar de postura.

Reduce las distracciones
No entres en Internet si no es imprescindible, trata de acumular reuniones y conversaciones telefónicas en días concretos y procura trabajar en un espacio tranquilo. No te distraigas a ti mismo. Si de repente recuerdas que olvidaste encargarte de algo, no dejes todo lo que estás haciendo para ocuparte de ello. Anótalo y hazlo más tarde.

Sé realista
La semana tiene siete días, y cada día tiene 24 horas. No intentes llenarlos más, porque no va a funcionar, sólo lograrás frustrarte y estresarte terriblemente. Nadie espera de ti que seas un superhéroe, pero si intentas serlo y fracasas, todos se sentirán decepcionados, sobre todo tú mismo.





2 comentarios:

  1. Muchas gracias Andrea, pienso que es muy importante la administración de tiempo, si se aplica adecuadamente, es más fácil lograr nuestras metas. Te deseo éxito

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Unidad 3 Ses.8 Act. 2